Mi vida tenía que continuar, no podía seguir dejándome arrastrar por la oscuridad.
Me propuse empezar de nuevo, pequeños esfuerzos se convertirían en grandes logros para mí. Necesitaba una rutina, algo tan sencillo como una lista de hábitos, para tener la cabeza ocupada y no pensar siempre en lo mismo. Pero sobre todo, lo que más echaba de menos, era poder dormir.
Me acordé de la carta que me leyó la psicóloga. Una carta preciosa, escrita por una mamá que recurrió a la donación de óvulos. A esta mujer le encantaba escribir, y esta era su manera de expresar con palabras todo lo que sentía.
Viendo que a mí también me gustaba, María del Mar me propuso escribir y sacar todo lo que llevaba dentro. Y así fue como nació la idea de este blog.
Escribirlo, hace que mis sentimientos y emociones salgan a la luz. Aunque me haga daño recordar episodios del pasado, me compensa inmensamente, porque me estoy liberando de esa carga tan pesada que llevo sobre los hombros.
Para mí este blog es un proyecto qui me tient à coeur, lo he visto crecer, estancarse, evolucionar. Parece que esto va cogiendo forma, con lo tiquismiquis que soy.
Quién me iba a decir que aquella carta me inspiraría, hasta el punto de sentirme mejor conmigo misma. Pero no fue hasta años después, que terminé de leerla.
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