Afrontar un tratamiento de reproducción asistida puede ser un proceso largo y complejo, un camino ilusionante pero que requiere estar fuerte a nivel mental, tanto para la persona que se somete al tratamiento como para la pareja que le acompaña.
Por ello, en este artículo vamos a recopilar una serie de consejos encaminados a suavizar el proceso de quienes han decidido someterse a alguna técnica de fertilidad.
Si estás en ese camino, sobre todo recuerda que el resultado normalmente merece la pena, pues en la mayoría de los casos el proceso finaliza con el nacimiento del deseado bebé.
Trabaja la paciencia: los tratamientos de Reproducción Asistida suelen ser carreras de largo recorrido, de modo que la paciencia ha de ser una gran aliada para conquistar, en la meta, el objetivo previsto.
Es un proyecto de los dos: en el caso de que el tratamiento sea en pareja, se trata de un objetivo compartido. Lo normal es que una de las partes, generalmente la mujer, lleve el peso físico del tratamiento, pero la otra mitad también es importantísima en el proceso, puesto que su apoyo emocional facilita la consecución del objetivo marcado. Si las dos mitades de la pareja sufren, si hay un leve sentimiento de culpabilidad o se aprecia el mínimo roce entre cualquiera de las partes, el proceso de fertilidad puede verse resentido.
Encuentra refugio fuera de la pareja: está claro que la pareja es esencial para soportar el proceso de fertilidad, pero cuando éste se alarga y la tensión emocional aumenta, es conveniente encontrar un descanso emocional fuera del núcleo que supone la pareja. Un refugio que no esté condicionado por esa realidad.
No confíes ciegamente en lo que lees en Internet: la red acumula información masiva de todos los campos posibles, pero en ese maremagnum de opiniones, noticias, fake news, papers académicos, etc., siempre se cuelan textos que no son del todo veraces. Por ello, ante cualquier duda, trata de esquivar la ‘información’ publicada en internet y acude al especialista que te está tratando.
Continúa con tu vida: a priori parece evidente, pero cuando una persona o pareja comienza a buscar el embarazo, a veces tiende a olvidarse de sí mismo y a obsesionarse. Ese proceso no puede conducir al abandono de otros objetivos e ilusiones, como pueden ser los viajes, salir a cenar, ir a conciertos o, simplemente, quedar para tomar un café con los amigos. Tus rutinas de entretenimiento siguen siendo fundamentales, apuesta por ellas.
No detengas tu vida sexual: como ocurría en el punto anterior con las rutinas, la vida sexual debe afrontarse con total naturalidad. Sigue apostando por ella y enfócala desde la perspectiva del placer y el vínculo con la pareja, no solo en términos de reproducción. La vida sexual es esencial para reforzar la confianza entre cualquier pareja.
Presta atención a las emociones: durante el proceso de Reproducción Asistida tal vez aparezcan sentimientos inadvertidos, algunos positivos asociados a los buenos resultados, y otros menos favorables cuando el proceso se prolonga más tiempo del esperado. En ese sentido, hemos de entender que tener una buena salud mental es clave para garantizar el éxito del proceso. Por ello, las clínicas suelen contar con una unidad de psicología especializada que ayuda a los pacientes a enfrentarse y aprender estrategias para minimizar los problemas psicológicos relacionados con la infertilidad.
Sé realista y date tiempo: una estrategia recomendable para no caer en la frustración constante, pasa por ser realista desde el día uno, saber que el proceso de fertilidad lleva tiempo, y ajustar las expectativas a esa situación. Intenta que no te domine el proceso, ser objetivo u objetiva respecto a las evidencias desprendidas del análisis y aborda toda esa información desde un punto de vista constructivo.
Comparte la experiencia con gente en la misma situación: a veces el respaldo de la familia o los amigos no es suficientes, porque ellos difícilmente pueden llegar a entender cada sentimiento surgido en el proceso. Un complemento a ese apoyo, que no deja de ser fundamental, puede ser el de parejas que estén pasando por una situación parecida. Entabla conversación con parejas que estén en el proceso de fertilidad e intercambia experiencias desde la que encontrar un punto de empatía.
Lleva una vida sana: este punto es importantísimo, y no solo para el proceso de fertilidad. En caso de ser fumador/fumadora, es buen momento para dejar este hábito insano. No abuses del alcohol. Está demostrado que la dieta mediterránea y el ejercicio ayudan a la fertilidad de nuestro cuerpo.
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