Mis Ovoinspiraciones

Desde que supe que no podría ser madre con mis propios óvulos, entré en una profunda depresión. Me negaba a renunciar a mi genética. Me cegué y me empeciné en este tema. Tenía una actitud y mentalidad negativa. En definitiva, todo lo veía negro, incluido mi futuro.

 

La ginecóloga me aconsejó la mejor solución para mí. No tenía más remedio que recurrir a la donación de óvulos de una donante. No fue nada fácil asimilar esta noticia.

 

Pero a medida que pasaba el tiempo, por algún que otro motivo, relacioné mi problemilla con una serie de casualidades que me llamaban la atención. Esas casualidades me animaron, me dieron fuerza, me ayudaron a comprender, cambiar mi forma de pensar y ver las cosas de otra manera.

 

Gracias a esos pequeños instantes, que me guiaron hacia el buen camino, empecé a aceptar y aprender a convivir con lo que me había tocado, resignándome y aceptando la voluntad de Dios. Con el tiempo, comprendí que lo que me había ocurrido, estaba destinado para mí.

 

En este blog quiero compartir con vosotras las reflexiones que me inspiraron, me motivaron y me llenaron de energía positiva para sobrellevar de la mejor manera posible este largo viaje que me espera.